La pradera natural que crece entre los arándanos es un excelente sumidero de dióxido de carbono además se aprovecha completamente para alimentar las vacas
El estiércol producido por las vacas es la base del compost que se se usa para abonar los arándanos, se cuenta con una materia orgánica ecológica de producción propia que se analiza periódicamente
Sólo el ganado nos puede salvar. Se cree que los pastizales tienen el potencial de secuestrar suficiente dióxido de carbono atmosférico para revertir el cambio climático